Discapacidad por apnea del sueño

Apnea del sueño y conducción

Si tiene apnea del sueño y ésta ha afectado a su capacidad para trabajar y mantener un empleo, puede tener derecho a las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social, pero como es difícil reunir los requisitos, debería considerar la posibilidad de consultar a un abogado cualificado en materia de incapacidad.

Si tiene apnea del sueño y ésta ha afectado a su capacidad para trabajar y mantener un empleo, puede tener derecho a las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social, pero como es difícil reunir los requisitos, debería considerar la posibilidad de consultar a un abogado cualificado en materia de incapacidad.

La apnea del sueño es un cese involuntario de la respiración mientras una persona está dormida. La persona no suele ser consciente de estos sucesos, que pueden tener graves consecuencias, como enfermedades cardíacas o quedarse dormido mientras conduce.

La apnea del sueño obstructiva, o AOS, es la más común y está causada por una obstrucción de las vías respiratorias cuando el tejido blando de la parte posterior de la garganta se colapsa durante el sueño. Cuando los músculos se relajan, las vías respiratorias se estrechan o cierran y la persona no puede obtener suficiente aire. El cerebro detecta esta incapacidad para respirar y despierta a la persona para que pueda volver a respirar con normalidad. Estos sucesos son tan breves que la persona ni siquiera los recuerda.

¿Es la apnea del sueño una discapacidad según la ley de igualdad?

La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que hace que la persona se salte las respiraciones mientras duerme, lo que provoca un bajo nivel de oxígeno en el cuerpo y el cerebro. Sin un buen descanso nocturno, es difícil que el cuerpo rinda al máximo al día siguiente. Durante un período de noches de insomnio, el desgaste emocional se convierte en algo importante, lo que deteriora la salud física.

Los problemas respiratorios asociados a la apnea del sueño se han relacionado con la obstrucción de las vías respiratorias, las infecciones o el resultado de una postura incómoda al dormir. Los síntomas de la apnea del sueño, además de la falta de sueño, incluyen ronquidos fuertes, inquietud al dormir y fatiga o somnolencia durante el día.

La apnea del sueño también puede tener un impacto significativo en el corazón de una persona. Sin el tratamiento o el descanso adecuados, la afección puede provocar una insuficiencia cardíaca congestiva. Además, numerosos estudios de investigación demuestran que la apnea del sueño aumenta el riesgo de padecer otros problemas corporales como hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares y diabetes.

La apnea del sueño puede provocar un sinfín de problemas de salud mental y física que dificultan la capacidad de una persona para funcionar con normalidad. Sin un descanso adecuado, una persona no será capaz de desarrollar su potencial en el día a día. Además, los daños físicos, especialmente en el corazón, pueden provocar graves problemas de salud que pueden ser mortales.

Calificación de la apnea del sueño

La apnea del sueño es una discapacidad en la que la respiración se detiene repetidamente durante el sueño. En un periodo normal de seis a ocho horas de sueño, una persona con apnea del sueño deja de respirar durante un periodo de tiempo, posiblemente hasta un minuto. Esto se debe a que los conductos de aire se bloquean, muchas veces debido a un colapso del tejido en la parte posterior de la garganta.

Al cabo de un rato, la respiración se reanuda, a menudo con un fuerte ruido, conocido como ronquido. Mientras el cerebro intenta que el aire vuelva a fluir, el cuerpo se ve privado de oxígeno y la persona puede despertarse o tener un sueño superficial.

Como la calidad del sueño se reduce drásticamente y la persona puede haberse despertado varias veces, los afectados por la apnea del sueño pueden seguir sintiéndose cansados después de una noche de sueño. Además, la persona puede quedarse dormida durante las horas de vigilia como resultado de no haber descansado lo suficiente debido a la afección.

Dos de los síntomas más comunes son los ronquidos (que pueden interferir en las relaciones) y la sensación de cansancio tras una noche de sueño. Se han producido incidentes, tanto en el trabajo como fuera de él, así como accidentes de tráfico y de automóvil, que se han atribuido a la apnea del sueño. Otros síntomas son la falta de aliento, el insomnio y el dolor de cabeza al despertarse. Muchas personas la padecen durante muchos años, y algunas la tienen de por vida. Según la Asociación Americana de Apnea del Sueño, la apnea del sueño afecta a más de 18 millones de personas en Estados Unidos.

Cuestionario sobre las prestaciones por apnea del sueño

La apnea del sueño es una enfermedad que se caracteriza por períodos de incapacidad total para controlar los músculos respiratorios mientras se duerme. Esto inhibe la capacidad de respirar. La apnea del sueño puede producirse por una desconexión poco frecuente entre los músculos y el cerebro, o por una obstrucción de la tráquea durante el sueño.

Vivir con una apnea del sueño grave puede ser bastante difícil. Dado que la apnea del sueño puede afectar tanto a su sueño como a su respiración, puede provocar graves problemas de salud. Esta afección no sólo puede hacer que sienta falta de energía después de una mala noche de sueño, sino que también puede provocar un deterioro cognitivo y ponerle en mayor riesgo de desarrollar afecciones cardíacas graves. Para recibir ayuda económica a través de la Seguridad Social por incapacidad, debe poder demostrar que su enfermedad es lo suficientemente grave como para impedirle trabajar. Aunque esto puede ser difícil, es posible tener derecho a las prestaciones por incapacidad con apnea del sueño.

En el Libro Azul de la Discapacidad de la Seguridad Social, los trastornos relacionados con el sueño se evalúan bajo el Cor Pulmonale crónico o los trastornos mentales orgánicos. Si está pensando en solicitar las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social, tenga en cuenta lo siguiente:

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