Reseñas de azatioprina para el lupus
«Me diagnosticaron la enfermedad de Crohn hace 28 años y he tomado varios medicamentos a lo largo de los años. Tuve un brote en enero de 2000 después de haber sido ingresado en el hospital por un apéndice que fallaba. Allí fue donde conocí a mi actual médico especialista en gastroenterología.
Me pusieron en Imuran con un lado de Asacol, pero me quitaron el Asacol hace unos 7 años. He estado tomando 100 mg de Imuran durante 16 años sin prácticamente ningún efecto secundario y no he tenido ningún brote desde el año 2000.
«He estado tomando 50 mg diarios y lo he hecho durante seis meses. Tuve un brote grave hace seis meses y una resección del intestino delgado dos meses después. Creo que la combinación de Imuran y Remicade me mantiene bien y me siento perfectamente normal. Hasta ahora no he tenido ningún efecto secundario.
«Estaba tomando Imuran en 2012 para la enfermedad de Crohn. Me cambié a Remicade y me iba bien hasta la sexta infusión, cuando contraje Lupos Inducidos por Medicamentos. Después de un corto tiempo con Prednisona volví a tomar Imuran. Después de 3 años parece que me va bien (sin brotes), etc. Sí tengo muchos problemas con la piel. No sé si el Imuran tiene algo que ver con eso o no».
Historias de azatioprina
Se revisaron siete estudios y proporcionan la mejor evidencia que tenemos. La calidad de los estudios fue en su mayoría deficiente. Los estudios analizaron a 302 personas mayores de dieciocho años que tenían colitis ulcerosa. Los sujetos recibieron azatioprina o 6-mercaptopurina por vía oral, placebo (pastillas falsas) o tratamiento de mantenimiento estándar (mesalazina o sulfasalazina). Los estudios duraron al menos 12 meses.
La colitis ulcerosa es un trastorno inflamatorio crónico del colon. Los síntomas más comunes de la colitis ulcerosa son la diarrea con sangre y el dolor abdominal. Se cree que la azatioprina y la 6-mercaptopurina reducen la inflamación al bloquear el sistema inmunitario.
Los estudios demostraron que la azatioprina era mejor que el placebo para el tratamiento de mantenimiento (es decir, para evitar que la enfermedad reaparezca una vez que el paciente ha respondido al tratamiento). El 56% de los pacientes tratados con azatioprina estaban libres de la enfermedad tras un año de tratamiento, frente al 35% de los pacientes que recibieron placebo.
En general, los fármacos fueron bien tolerados y los efectos secundarios fueron poco frecuentes. Sin embargo, pueden producirse efectos secundarios graves, como pancreatitis aguda (inflamación del páncreas que provoca dolor abdominal intenso, con un riesgo del 2%) y supresión de la médula ósea (incapacidad de producir células sanguíneas normales, con un riesgo del 4%). Los pacientes que toman estos fármacos deben ser controlados periódicamente para comprobar su eficacia y sus efectos secundarios.
La azatioprina provoca un aumento de peso
«Tengo hepatitis autoinmune crónica y llevo cuatro años tomando Imuran. Ha evitado nuevos brotes (de los que he tardado hasta un año en recuperarme) me permite vivir mi vida sintiéndome bien con leves efectos secundarios (algunas náuseas).»
«Me recetaron imuran para el lupus sistémico. Tomé el medicamento durante aproximadamente un mes. Tuve una reacción «alérgica» terrible: estuve hospitalizada varios días. Fiebre alta, hígado, dolor en las articulaciones. Tengo entendido que Imuran puede causar una reacción alérgica (no fue una reacción única para mí). Desde entonces me he enterado (por un médico del Centro de Lupus John Hopkins) de que hay una prueba para determinar si se tolera el Imuran. La prueba comprueba el nivel/presencia de una enzima necesaria para que el cuerpo «procese» o tolere el Imuran. Yo preguntaría a tu médico sobre la prueba de tolerancia al Imuran antes de empezar a tomarlo; mi reacción alérgica fue muy grave. No soy alarmista y entiendo que Imuran es un medicamento eficaz para muchas personas. Sin embargo, me gustaría haber sabido que existe una prueba para determinar si un paciente tolerará Imuran, ya que habría sido extremadamente útil y podría haber evitado una reacción alérgica muy grave a Imuran.»
Azatioprina
ResumenLa introducción de los FAME biológicos en la reumatología ha supuesto una reducción sustancial de la carga de muchas enfermedades reumáticas. Al hilo del éxito obtenido con estos FAME biológicos, algunos fármacos inmunosupresores convencionales también han encontrado uso en nuevas indicaciones. En particular, el micofenolato mofetilo, la azatioprina y el tacrolimus han pasado de ser fármacos para el trasplante de órganos sólidos a convertirse en activos útiles en la práctica reumatológica. El micofenolato mofetilo y la azatioprina inhiben la vía de las purinas y, por tanto, disminuyen la proliferación celular. Ambos fármacos desempeñan un papel fundamental en el tratamiento de diversas enfermedades reumáticas, incluida la nefritis lúpica. El tacrolimus inhibe la activación de los linfocitos mediante la inhibición de la vía de la calcineurina. El micofenolato mofetilo y el tacrolimus, entre otras indicaciones, se reconocen cada vez más como fármacos útiles en el tratamiento de la enfermedad pulmonar intersticial en las enfermedades reumáticas sistémicas y la fibrosis cutánea en la esclerosis sistémica. En el campo de la reumatología se está llevando a cabo un amplio abanico de ensayos con micofenolato de mofetilo, azatioprina y/o tacrolimus que podrían aportar nuevas vías para el uso de estos fármacos. En esta revisión, se analizan la perspectiva histórica, la farmacodinámica, las indicaciones clínicas y las nuevas vías para el micofenolato mofetilo, la azatioprina y el tacrolimus en reumatología.Puntos clave