Mercadillo santurtzi

COMPRAS DE FALSOS DISEÑADORES EN PUERTO RICO

El tradicional mercado del Rastro (situado entre Lavapiés y La Latina) ha cambiado con los años, pero sigue teniendo un sabor único, sobre todo en las calles que rodean la Ribera de los Curtidores, donde están la mayoría de los puestos y donde se puede encontrar casi de todo.La parte más «genuina» del Rastro se encuentra en la plaza General Vara del Rey, en las calles Mira el Río Alta y Baja, Miral el Sol, El Carnero, El Mellizo, Carlos Arniches, El Bastero. Allí tienes muebles y antigüedades, libros y retales de tela, las extraordinarias aceitunas de Casa Jiménez para comer en el camino, el

El Rastro, ese clásico madrileño, ¡sigue vivo! Esta misma mañana he quedado con unos amigos y nos lo hemos pasado muy bien explorando las sinuosas calles y asomándonos a las casetas. Nos sorprendimos y nos sentimos un poco nostálgicos con la oferta y pasamos un buen rato observando a la gente y a los artistas urbanos que trabajan allí. En El Rastro puedes encontrar objetos que no sabías que existían, objetos de tu infancia y curiosidades de los años 80 y 90: ropa y textiles de la India, la mítica tienda de marihuana (donde todo buen metalero va a lucirse), camisetas para todos los gustos imaginables, fotografías antiguas, carteles de películas de viejos y nuevos clásicos…. Las tiendas de antigüedades también siguen abiertas, así como las tiendas de discos de segunda mano y las de camping. Pero no todo es tan retro. Ahora hay muchos más artistas callejeros que en el pasado, con los que puedes tropezar mientras te abres paso entre la multitud.

Una visita a la tienda del Ejército de Salvación en San Juan – Puerto Rico

Si quieres presumir de conocer Madrid, tienes que pasar una mañana de domingo en El Rastro, el mercado más popular y tradicional de Madrid. No te dará tiempo a recorrerlo todo, pero descubrirás el sabor de lo auténtico paseando por sus calles, desde la plaza de Cascorro hasta la calle Embajadores, pasando por la Ribera de Curtidores y las calles y plazas adyacentes, con su amplio catálogo de tiendas curiosas, acogedoras y enigmáticas.

El Rastro, Patrimonio Cultural de la Ciudad de Madrid, se celebra desde hace más de 250 años, de 9 a 15 horas, todos los domingos y festivos, en la zona que ocupaban las curtidurías junto al matadero (hoy centro cultural). Se cree que su nombre proviene de los rastros que dejaban las reses muertas al ser transportadas desde el matadero hasta las tenerías, donde la piel de los animales se convertía en artículos de cuero.

Así que lo mejor es dejarse llevar y sorprender mientras se empapa del ambiente y de los más de 3.000 puestos que se instalan en el barrio y descubrir los rincones más auténticos del Rastro, los más prestigiosos.

Visita a la tienda de antigüedades Embeleco en 2021

La reunión final se celebrará el 25 de marzo en Barcelona, después de dos intensos años de procesos de trabajo en colaboración y aprendizaje mutuo en torno al tema de cómo utilizar los mercados para impulsar la regeneración urbana, las economías locales y la vida sostenible. Los resultados incluyen un manual para profesionales diseñado para que las autoridades locales y los operadores de mercados aprovechen los conocimientos desarrollados durante el proyecto.

Bar Santurce

Todos los domingos por la mañana, desde 1740, la inclinada Ribera de Curtidores se llena de vendedores ambulantes que venden de todo, desde relojes antiguos hasta Nikes falsas, pasando por bolsos de cuero cosidos a mano y parafernalia de la época franquista. Bienvenido a El Rastro, uno de los mercados de pulgas más legendarios y caóticos de Europa. Hay muchas joyas ocultas, siempre que se esté dispuesto a regatear como un profesional y a dar algunos codazos.

Hay unos 3.000 puestos al aire libre, por lo que intentar llegar a todos es una tarea verdaderamente sísifo. Empiece por la Plaza de Cascorro, donde los lugareños se reúnen para tomar un vermú a media mañana y degustar tapas sin pretensiones; alrededor de la plaza encontrará vendedores de camisetas y bolsos. Siga el rebaño cuesta abajo, girando a la derecha en la bifurcación para explorar los puestos de antigüedades de la Plaza del General Vara del Rey. Entre en el Bar Santurce para tomar una copa de jerez y unas sardinas asadas antes de volver a la Ribera de Curtidores y bajar hasta la meta, la Ronda de Toledo.

No pierda de vista las reliquias religiosas centenarias, como rosarios, querubines e ídolos pintados a mano que no encontrará en ningún otro lugar, así como las icónicas sillas de diseño de Marcel Breuer, Panton o van der Rohe. Siempre se puede organizar el envío… con un precio.

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