Protesis unicondilar de rodilla

Prótesis unicondilar medial de rodilla

Este artículo abarca temas relacionados con la artroplastia unicompartimental de rodilla (a veces denominada reemplazo unicompartimental de rodilla o reemplazo parcial de rodilla) mediante técnicas de cirugía mínimamente invasiva (CMI) para el tratamiento de la artritis.

La artroplastia de rodilla es un procedimiento quirúrgico que disminuye el dolor y mejora la calidad de vida de muchos pacientes con artritis grave de las rodillas. Normalmente, los pacientes se someten a esta cirugía después de que los tratamientos no operativos (como las inyecciones de medicamentos para modificar la actividad de la rodilla o caminar con un bastón) no hayan conseguido aliviar los síntomas artríticos. Los cirujanos llevan más de tres décadas realizando prótesis de rodilla, en general con excelentes resultados; la mayoría de los informes indican unos «índices de éxito» a los diez años superiores al 90%.

En términos generales, existen dos tipos de prótesis de rodilla: las prótesis totales de rodilla (véanse las figuras 1 y 2) y las prótesis unicompartimentales (o parciales) de rodilla (véanse las figuras 3 y 4). Ambas tienen un largo «historial» y buenos resultados clínicos en este país y en Europa.

Artroplastia total de rodilla

Resumen La artroplastia unicompartimental de rodilla (UKA) es una alternativa a la artroplastia total de rodilla que ahorra hueso y ligamentos en los pacientes con degeneración monocompartimental de la rodilla en fase terminal. A pesar de ser un procedimiento exitoso, las múltiples ventajas de la UKA no se correlacionan con su uso, muy probablemente debido a las preocupaciones relacionadas con la supervivencia de la prótesis, la selección de los pacientes, el diseño ideal del cojinete y el uso juicioso de la tecnología avanzada, entre muchas otras. Por lo tanto, el propósito de este estudio es revisar y resumir la literatura debatida y discutir las controversias como «Diez Enigmas de la UKA».

J Orthop Traumatol 21, 15 (2020). https://doi.org/10.1186/s10195-020-00551-xDownload citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard

Reemplazo de rodilla unicondilar vs. reemplazo total de rodilla

Si tiene una dolencia de rodilla (ya sea una molestia leve o un caso diagnosticado de artritis) y está buscando opciones de tratamiento, es muy importante que entienda cómo funciona su rodilla.

La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y soporta todo el peso del cuerpo. Dos huesos llamados fémur (el hueso superior) y tibia (el hueso inferior) se unen para formar la articulación de la rodilla. Ambos huesos están recubiertos por un tejido más blando llamado cartílago que absorbe los golpes que puedan caer sobre la rodilla. Además, también tiene unos tejidos elásticos llamados ligamentos que mantienen unidos los huesos y facilitan el movimiento de la rodilla.

El cartílago que protege los huesos de la rodilla de los golpes se va desgastando con el tiempo y el uso. Cuando esto ocurre, los huesos quedan al descubierto unos con otros y cualquier tipo de movimiento de la rodilla provocará la fricción de los huesos. Esta fricción no sólo dificulta el movimiento suave de la rodilla, sino que también es dolorosa. El grado de dolor y la dificultad en el movimiento aumentarán gradualmente a medida que se vaya desgastando el tejido cartilaginoso. En función de esta degeneración, es posible que te encuentres en uno de los 4 estadios de la artritis.

Significado unicondilar

La rodilla es la articulación entre el fémur y la tibia. La rótula es la tercera parte ósea de la articulación y está situada delante. Las superficies de deslizamiento están revestidas de cartílago (figura 1), y numerosos músculos y tendones que rodean la articulación permiten doblar y enderezar la rodilla. Los ligamentos, que son cintas de diferente elasticidad, ayudan a mantener la estabilidad de la rodilla. La artrosis es el desgaste del cartílago de las superficies de deslizamiento. Este desgaste se acompaña también de una modificación del hueso subyacente, que puede afectar a toda la rodilla o sólo a una parte de ella (figura 2 y foto 1).

El desgaste del cartílago es irreversible y la artrosis no se cura espontáneamente. La progresión natural es el deterioro gradual de la articulación, una movilidad cada vez más limitada y una mayor dificultad para caminar.

El objetivo de una prótesis de rodilla es eliminar las zonas de hueso y cartílago desgastadas y sustituirlas por piezas artificiales de la misma forma. Cuando el desgaste afecta a toda la rodilla, se propone la sustitución total. Cuando el desgaste sólo afecta a una parte de la rodilla, está indicada una prótesis de rodilla unicompartimental. La ventaja es conservar las partes naturales de la rodilla que no están desgastadas y sustituir únicamente la parte dañada. Este procedimiento se realiza mediante una técnica mínimamente invasiva, causando el menor daño posible a los músculos y tendones que rodean la rodilla. Esta técnica tiene ventajas en relación con la cirugía tradicional, como una recuperación postoperatoria más rápida.

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